miércoles, junio 01, 2011

Inauguracion del mural realizado en la UNLu de Campana + placa en una de las aulas en nombre de una compañera docente desaparecida + charla debate sobre los derechos humanos a cargo de la LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE + documento leído por CEM Zárate.

CULTURA EN MOVIMIENTO:
En el espacio del arte, existen diferentes formas de expresión.
Tales formas de expresión, son justamente los niveles de comunicación que intentamos diseñar, a través de la palabra… dibujada, cantada, escrita, interpretada, representada, danzada.
No son formas en las cuales se pueda silenciar la palabra, sino transmitirla, retransmitirla, conservarla, devolverla.
Al decir “espacio” y no “área”, estamos transmitiendo desde justamente la palabra, una posición política-cultural-ideológica, ya que todo arte es ideológico.
Este espacio, nos convoca a un re-pensar un muralismo, nunca como un talento, ni como un intento de estética en el mercado, ni mucho menos con la finalidad de llegar, a lo que en términos ideológicos-hegemónicos, se denomina éxito.
Como representadores y recreadores del mural, un arte, expresado (no sin palabras), sino expresado desde la palabra con las formas, con los colores, con la racionalidad y con la subjetividad totalmente expuesta, visibilizamos la construcción dicho espacio artístico, hablando en la pared, siempre como un grupo dentro de un colectivo y un contexto histórico más amplio, siempre apuntando a un producto y a una construcción abierta, tanto a la solidaridad, como a la liberación humana y a  construcción de identidades.
Tan todo nuestro, que en ese todo hablado, somos UNO como verdaderos protagonistas de la palabra y del color liberado, que nos interpela, nos reconoce y nos convoca.
Solidarizamos así, la palabra hablada con el cuerpo, el alma y el espíritu, comunicamos desde la pared, pero derribando los muros, el compromiso con una posición determinada, que nos lleva unívocamente y, a la vez, dialécticamente a repreguntarnos en el otro  para entonces, respondernos juntos.
Combatimos así, las expresiones que nos exigen ser desde un escenario aséptico y pragmático, donde el arte solo alcanza un determinado lugar: la momificación del mismo y su cristalización, desde la cual solo se puede escuchar la voz “autorizada”.
Existen formas de comunicar que subvierten las riquezas inherentes del arte, se lo oficializa y se lo amenaza, para que no estemos en el lugar del otro.
Como un solo hombre, tomamos la palabra hablada y audible y, la dibujamos en la mirada, en la sonrisa, en el llanto y en la carcajada, en el ridículo y en la convicción de creer en lo que decimos, como lo decimos y desde donde lo decimos.
Achicamos entonces, esa brecha de incomunicación, en la era de las comunicaciones, y ponemos en riesgo el proyecto de deshumanización y de la ignorancia.
Donde antes estuvo la idea, ahora ponemos el cuerpo, la conciencia y el gesto como hermanos, abrazamos al otro en lo más negro del dolor y nos amamos como somos, aboliendo el silenciamiento de los que todavía no logran decir algo, de los que todavía no conocen que son propietarios de su palabra, gestada en lo más humano de su ser.
Nos vestimos de adrenalina, y nos aventuramos, no como perspicaces, sino como aquellos que ponemos el cuerpo, donde antes pusimos el conocimiento crítico, la construcción compartida y el producto solidario, concreto.
Resistimos entonces, ese arte mercantilizado que divide y que retracta la cultura nefasta de la posmodernidad, combatimos este arte estático, con uno real y solidario, respetuoso y participante desde sus raíces, que son las raíces de cada pueblo; un arte que nos une y no que nos divide, que nos devuelve lo más autóctono con una fuerza moral de resistencia y de amor.
El muralismo, se define entonces, desde ese espacio del arte que refiere a un proyecto artístico más amplio, creador y recreador, más humanizado, más crítico, que lo ocupe todo, no como un dogma, sino una posibilidad de transformación.
En este caso, nos comprometemos como todos los 24 de Marzo, poniéndole color a la memoria, reinventando el negro del genocidio, reinventando el rojo de la sangre derramada de los 30.000 y reinventando el blanco de los pañuelos pidiendo justicia.
Le damos así, la forma eterna a la memoria de una generación desaparecida, pero que vuelve a caminar con nosotros, trepando las paredes y gritando desde el color de las mismas, aboliendo la desmemoria, combatiendo el silencio y el olvido.
Nos sumamos desde este mural a decir como todos los 24 de Marzo: NUNCA MÁS.
30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS, PRESENTES
AHORA Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE. 










No hay comentarios.:

Publicar un comentario