jueves, septiembre 23, 2010

MURAL POR LA MEMORIA

MURAL POR LA MEMORIA

El dia 16 de septiembre realizamos un Mural en la Escuela Normal de Campana para recordar junto a la comunidad educativa y alumnos del colegio La Noche de los Lapices. dònde 10 estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices".


La política había impregnado el conjunto de la vida estudiantil, dentro y fuera de los colegios. Las organizaciones políticas vieron incrementado notoriamente el número de sus militantes y el grado de su influencia. Según el suplemento citado, "las tres fuerzas más importantes son, en este orden, la Unión de Estudiantes Secundarios, (UES), la Federación Juvenil Comunista (FJC) y la Juventud Secundaria Peronista (JSP)".

En aquellos años se había alcanzado un nivel de conciencia, acción y participación bastante elevados con lo cual el nivel de cuestionamiento al sistema capitalista era de por demás peligroso para la burguesía y los sectores reaccionarios de nuestro país.

Agradecemos a los directivos, alumnos, centro de estudiantes, al profesor Rogelio Bergara, Abel Blois, Margarita Benitez, a los amigos, a los chicos de la escuela de arte y a todos los alumnos que participaron y nos transmitieron en todo momento sus ganas de seguir en la lucha .



" LA EDUCACION ES COMO LA LIBERTAD, NO SE PIDE, SE TOMA".

Jacques Ranciere
NOTA DE DIARIO DE CAMPANA , LA AUTENTICA DEFENSA.

Una vez mas el 16 de septiembre, fue el día en que los más jóvenes, los que nosotros los adultos, llamamos: los chicos, nos dieron una lección de unidad, participación, esfuerzo, organización y por sobre todo, lucha, por sus ideas y convicciones.
La fecha era el nucleo, la idea, el objetivo. Recordar a aquellos adolescentes, como ellos que "adultos" que se creían dioses, que decidían, quien moria y quien vivía, los desaparecieron una noche. Los llevaron, los torturaron, los asesinaron y escondieron sus cuerpos. Cuerpos, pequeños, en crecimiento, tenían solamente entre 14 y 18 años.
Hoy frente a este tipo de expresiones, hay que decirle a estos "adultos", que no consiguieron su objetivo: los chicos no están muertos, están mas vivos que nunca, y además pusieron vida sobre aquellos que estaban adormecidos. Hoy nuestros "chicos", piensan, dicen, analizan, luchan...por ellos. Ellos abrieron el camino, fue arduo y monstruoso, encontrarse del otro lado de la puerta con semejantes bestias, (que también esto es insultar a las bestias), pero ellos pusieron el cuerpo.
No fue en vano, las generaciones que venían atrás, empezaron a caminar. Nuestros "chicos" hoy, están en plena caminata. Muestran al mundo que están vivos que pueden luchar contra los molinos de viento, y lograr pintar un mural imponente en las paredes de su propia escuela.
Los profes, del departamento de cultura hicimos el proyecto para que las paredes externas de la Escuela Normal, cuenten a través de los colores, la historia de adolescentes que murieron en manos de la dictadura militar que sufrimos en 1976. Alli comenzó el trabajo, junto al Centro de Estudiantes. Idas y venidas, reuniones, mensajitos, llamadas, cartas de pedido (en realidad mangueo), discusiones, puestas en común....y llego el día. Fue el jueves, 7,20 de la mañana, fuimos a ver por última vez la pared inerte, vacía, sucia, con verdín.
Nos miramos y tuvimos miedo, si miedo...porque ¿se podría hacer allí, lo que tanto habíamos soñado?. Faltaba sacar los pastitos que habían crecido en la unión de la pared con el piso. Uno de los chicos comenzó a pelearlos con un secador de piso, y empezaron a salir de su morada. Ya estaba todo libre de pastito. En ese momento llegaron los que sabían de todo esto, los que sabían que había que hacer para pintar un mural, en semejante lugar "cultura en movimiento". Cargado de mochilas, palos largos con marcadores atados en las puntas... ¿qué sería eso?. Inmediatamente nos contestaron, pero sin palabras. Los palos treparon a las alturas y los marcadores de sus puntas comenzaron a trazar líneas, curvas, y luego se convertían en figuras.
Asomaban los dibujos que todos habíamos elegido en las aulas, tratando de ser justo aquellos que mas recordaran a "la noche de los lápices". Mirábamos azorados, esa pared mugrienta empezaba a balbucear. Vanina, nos sacó de nuestros pensamientos: ¡Vamos chicos empiecen a píntar!. Las latas se abrieron, los colores ansiosos querían viajar en esos pinceles.
Manos, jóvenes, casi aniñadas todavía, les dieron el gusto y los depositaron en el gris de la pared. Los balbuceos se convirtieron en palabras, y ya nada se interpuso entre nuestros "chicos" y los colores, las líneas, las figuras. Las voces brotaban de la pared a través de las figuras. Se entrelazaban, los lápices y las siluetas, nacian desde el hueco de la mano, sosteniendo un pincel.
Del otro lado, los que miraban, los que se sorprendían, los que no se animaban todavía a danzar entre los rojos, los amarillos, los azules. Pero regalaban alegría, sonrisa, canto, chistes, un poco nerviosos porque estaban todos juntos por primera vez en el parque de su propia escuela, haciendo algo, que no tenía un destinatario, sino que en realidad eran ellos mismos sus destinatarios. La música se colaba, por entre las voces, las risas. También se coló un par de palabras que contaba a través de la enérgica voz del profe de historia, la luchas de los estudiantes secundarios. Y también los brazaletes azules de los integrantes del centro de estudiantes, que iban y venían. Entre los vasos de coca y los sanguchitos de jamón y queso, tuvieron tiempo para pintar, para organizar, y para promocionar la próxima elección del Centro. Nadie quería faltar, y nadie faltó. Estuvimos todos!
Fuimos casi quinientos, en un momento, entre la mañana y la tarde. Ni una sola voz se levanto mas que otra. Y, sucedió nuevamente: "los chicos" dando lección: de compromiso, de organización, de unidad, de integración, de inclusión, de apertura, de diversidad, de respeto.
Ahora: Yo me pregunto algo! ¿ Por qué, nosotros "los adultos responsables", los llamamos chicos?.... SI SON GIGANTES.
Agradecemos a la Pinturería Brazo Largo, La pinturería Campana, La pinturería Paraná, Colorshop, Ferretería Miguel y Ferretería Mi hogar.
Y ESA MAÑANA DEL 16 DE SEPTIEMBRE NACIO ESTO:




 



martes, septiembre 14, 2010

MURAL POR LA MEMORIA

El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices.





El jueves 16 de Septiembre realizaremos un Mural en memoria de los jòvenes asesinados junto a docentes y alumnos de la Escuela Normal en Campana ubicada en Av. Rivadavia Nº 751 a partir de las 09 hs.

L@s invitamos a tod@s a participar de este nuevo Mural por la MEMORIA..






PINTAMOS PORQUE NO OLVIDAMOS NI PERDONAMOS